Fue muy Tarde

"Si tan solo...

Si tan solo le hubiera dicho lo que siempre quise decirle...

Pero ahora es tarde...

Muy Tarde."

El Destino de una Golondrina

Cap. 3 "Oportunidad Desperdiciada"

(Fragmento)

Cuando los policias vieron al joven con una herida en la pierna no dudaron en atenderlo, pero este estaba desesperado y negó cualquier ayuda pidiendo que ayudaran al hombre que hace unos minutos lo había rescatado de su secuestro, pero que se quedó atrás distrayendo a sus captores.

- ¡¡Tienen que ayudar a Breslin!!

Y al pronunciar ese apellido casi todo un ejercito fue hacia el camino que había indicado el joven castaño, otros, le pidieron su nombre y el teléfono de sus padres mientras le curaban la herida en la pierna. Scott estaba preocupado, el hombre le había caido bien, lo había protegido para que llegara a salvo con esos policias, pero le daba otra sensación que no supó como explicar; a parte de misterio... pues ¿cómo sabía el hombre que había policias en esa dirección? y lo más curioso fue lo que le mencionó antes de aplicar su plan...

- "Adios Marcus" -

Tras unos momentos presenció el tal alboroto de los policias, estuvo encamillado en una de las habitaciones de la casa que extrañamente ocupaban los policias hasta que la puerta principal se abrió dejando pasar a un hombre rubio, era su padre adoptivo quien lo abrazó fuertemente.

- ¿Estas bien Scott? - le dijo separandose un poco de él viendolo a los ojos.

- Sí, no te preocupes - sonrió un poco para tranquilizarlo pero pronto se puso serio.

- ¿Qué ocurre? - le preguntó.

- El hombre que me salvó... - pausó - ¿sabes si esta bien?

- ¿El hombre que te salvó? - repitió en un susurro el rubio.

- ¡Sí! era un hombre alto y flaco con el cabello de un castaño más oscuro que el mio y con ojos azules... - describió el muchacho - ¿esta bien?

Pero el hombre no dijo nada y lo miró con tristeza mientras Scott se preguntaba el porque de ese gesto, pero al mirar a su alrededor vio como el pequeño ejercito de policias traían un cuerpo en una sabana blanca manchada de sangre. El castaño miró petrificado la escena y vio como lo colocaban en el suelo mientras que le jefe de la patrulla golpeaba con su puño la pared en gesto de impotencia, para el muchacho fue impactante pero a la vez confuso... ¿por qué un desconocido daría su vida por él...? ¿por un mocoso que ni siquiera conocia?

- ¿por qué...?- habló entre el shock llamando la atención de Anthony.

- Scott...

- ¡¿Por qué lo hizo?! - gritó tratando de llegar con esa persona que lo único que conocía era su apellido.

- ¡Tranquilo Scott! - le dijo tomandolo de los hombros y haciendo contacto visual.

- ¡¡Fue un tonto!! - gritó con lágrimas en los ojos... aquel hombre le había caido bien - ¿por qué... quiso perder la vida por mi?... no me conoce.

- Él sabe quien eres tu, Scott - le dijo con un tono melancólico trayendo la atención de Scott quien lo miro sin entender. - sería incomprensible que él no supiera de ti.

- ¿De qué estas hablando papá? - le preguntó sin entender quedamente.

- ¿Sabes cuál era su nombre? - le cuestionó.

- Breslin... eso me dijo él -

- Breslin es solo su apellido... - pauso para luego aclarar su garganta y mirar fijamente a Scott y tomarlo fuertemente de los hombros - al igual que el tuyo...

El muchacho de ojos avellana no pudo más que quedarse impactado, ¡¡eso no podía ser posible!! su apellido original era Di Salvo... no era Breslin, a parte sus padres habían muerto, no tenía tíos, y solo poseía un hermano...

Y ante tales palabras un interruptor se activó en la mente de Scott. Un hermano... ocho años mayor que él, que no había visto desde hace nueve años, que poseía unos ojos azules por los vagos recuerdos que tenía de él... la frase que el hombre le dijo, el nombre que pronunció...

- ¡¡NO!! - gritó con desesperación al borde de las lágrimas - ¡¡debe ser una broma!! 

- Scott...

- ¡¡Mi apellido es Di Salvo!! ¡¡Yo nunca fuí un Breslin!! - gritaba el joven trando de liberarse de su agarre.

- Scott...

- Mi hermano debe estar en algun otro lado... el esta estudiando fuera... es por eso que no lo he visto... - murmuró sollozando aún tratando escapar.

Un golpe lo sorprendió pero a la vez lo sacó de su extraña paranoía. Anthony le había dado un puñetazo en la cara mientras lo veía con preocupación y lastima a la vez.

- Sé que esto es sorpresivo - le dijo - pero por más que yo también lo tenga que negar... ese hombre es tu hermano  Scott... él es Zack.

El castaño solo bajo la vista al suelo y se hizo un ovillo mientras que el rubio se sentó en la misma cama de él y no tuvo contacto con él, el también estaba triste, ambos muchachos los había cuidado y ahora después de separ al mayor del menor, el primero muere... sin ser reconocido por su hermano pequeño, por quien se preocupó y siguió viviendo por más miserable que fuera su vida. El detective suspiró y evitó el llanto para colocar su mano en el hombro del muchacho para animarlo.

- Siento haberte ocultado todo esto - le dijo - no puedo entrar a detalles ahora pero... tu apellido era Breslin, el hermano mayor de tu madre era Di Salvo.

El hombre miró que el castaño no se movía y seguía llorando, por lo cual quiso proseguir sin alterar ni dar información que dañara más al joven.

- Tu madre murió después de que naciste... así que fuiste llevado hacia tus tíos. Eras muy pequeño y ellos nunca quisieron decirte la verdad.  - pausó para retomar el relato - Zack nunca estudió fuera... nunca se quiso apartar de tí. Pero era importante para el gobierno... esta casa era su hogar. 

El menor escuchaba todo con mucha atención a la vez que lloraba, pero al escuchar la verdad de la ubicación de su hermano... al ver que había ido a salvarle y que le había importado un carajo su propia vida. Se sintió culpable. Porque durante esos nueve años que no vio a su hermano lo único que tenía por él era odio. Odio de que nunca lo fué a visitar, que nunca se acordara de él y que no le importara.

- Él casi se volvió loco al no poder salir, la única forma de calmarlo era mostrandole fotos de tus logros... el se sentía orgullosísimo de ti - escuchaba la voz - quería salir de su prisión para podertelo decir. 

- Marcus... - murmuró el de los ojos avellanas. - ¿por qué me llamó Marcus...?

- Tu nombre original era Marcus Scott - le dijo el detective - él te puso el nombre de Marcus y fué el único que te llamaba asi.

Sí... lo que más sintió Scott en ese momento fue repulsión hacia si mismo al odiar a su hermano y culpa por haberlo odiado...

Lo que siempre soñó fue decirle a su hermano cuanto odio le profesaba y su parte pequeña le quería decir cuanto lo extrañaba y amaba. Pero era tarde, y se sintió peor al haberlo tenido enfrente, al tener la oportunidad de hablar con él y no decirle nada, ni abrazarlo... y peor aún... reconocerlo.

El llantó, la culpa y la tristeza lo hizo undirse más hasta que prefirió ya no saber de sí...

Estaba desepcionado de si mismo...

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Y en ese momento no quiso más, que la lluvia llorará su dolor...

Mientras su espíritu se fragmentaba... victima de su culpa.

Autor: Ninian

Fecha: 10 de Agosto del 2011

Historia: El Destino de una Golondrina

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